Temario
1. Fundamentos psicopedagógicos de la diversidad socioeducativa
Al acercarnos al campo de la atención a la diversidad, a través del análisis histórico, descubrimos el gran contraste entre la amplitud del campo, su relevancia teórica y práctica, por una parte, y la falta de consistencia como disciplina debido a su carácter interdisciplinar, su diversidad metodológica y paradigmática, por otra.
En esta línea, los estudiantes fundamentarán el concepto, recordando que estas denominaciones han estado en función de las distintas posiciones acerca del conocimiento, del desarrollo de la propia disciplina y de los contrastes de valores de la sociedad para entender la diversidad de sus miembros.
Asimismo, deberán comprobar cómo la atención a la diversidad, disciplina que se introduce en el terreno de lo humano (individual y social), no ha podido permanecer ajena a los cambios sociales e ideológicos de la sociedad contemporánea. Esto ha supuesto una ruptura de las bases sobre las que se había anclado la Educación Especial, produciendo un acercamiento a la problemática que afecta a la educación de personas, desde una visión más psicopedagógica. Por tanto, la atención a la diversidad socioeducativa ha evolucionado atendiendo a dos variables principales: por una parte, las actitudes sociales relativas a las personas con discapacidades y dificultades de aprendizaje y comportamiento; y por otra, los avances científicos y las perspectivas de la sociedad en cada momento concreto.
Es cierto que en las últimas décadas han surgido numerosos autores que trataron de delimitar tanto el concepto como el objeto de estudio de la Educación Especial. Sin embargo, estos esfuerzos no han dado los resultados esperados, de modo que es notoria la dispersión tanto en lo que se refiere al marco conceptual, como al objeto de estudio y al campo de investigación.

2. Ámbito de aplicación en la atención a la diversidad
El concepto de escuela comprensiva hace referencia a un determinado tipo de institución escolar que ofrece un currículo básico para el alumnado de la enseñanza obligatoria, garantizando la igualdad de oportunidades y el respeto a las diferencias individuales. En este sentido, es necesario para la escuela de hoy ofrecer cauces de aprendizaje diversificados que permitan la adaptación del proceso enseñanza-aprendizaje.
Desde esta perspectiva los estudiantes aportarán un análisis de las diferentes dificultades que pueden presentar los alumnos. Se describen las características más significativas y se presentan soluciones para propiciar una adecuada atención en el aula, en el centro y en el entorno a aquellos alumnos que demandan atención específica en el contexto de integración de su grupo-clase.

3. TIC y aprendizaje flexible
Actualmente, se trabaja e investiga sobre la calidad del sistema educativo, entendiendo que uno de los indicadores claros para tal consideración es la capacidad de innovación y mejora de los centros educativos y su implicación con la sociedad de la información y el conocimiento. En este contexto defendemos que un sistema que integre al alumnado que posee dificultades en el aprendizaje, sea cual sea su origen, será más rico cuánto mayor sea la calidad de las respuestas educativas que se les brinde y para ello las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ofrecen valiosas herramientas para el desarrollo de un modelo de formación flexible.
Por ello, con la intención de favorecer la integración educativa y social del alumnado con NEAE, se podrá profundizar en la utilidad que las TIC pueden tener como recurso en el proceso de enseñanza-aprendizaje de dicho alumnado, reflexionando sobre sus utilidades en cuanto a la mejora de la interacción social, la apertura a otros mundos, el conocimiento de personas y situaciones, etc.
La importancia que para nuestra sociedad tienen las TIC ha ido aumentando considerablemente en los últimos años, llegando a la situación actual donde las instituciones educativas globalmente y el profesorado, particularmente, deben reconsiderar su inclusión en los contextos educativos, pues se exige una formación de los profesionales más amplia. Entre ellos, los que se dedican al mundo educativo no quedan al margen, al contrario, son un ejemplo concreto de profesionales que deben formarse en una sociedad cambiante y dinámica, aprendiendo a integrar las Tecnologías de la Información y la Comunicación en su práctica cotidiana. La educación, por tanto, debe implicarse en estos avances sociales que suponen la ampliación de funciones del profesorado, enfrentándose a nuevos problemas y bajo continuas presiones de una sociedad cada vez más competente.