Información general
  Descriptores B.O.E.
Introducción a la Teoría y Práctica de la Arquitectura.
  Requisitos Previos
Conocimiento de los diversos sistemas de representación gráfica: sistema diédrico, axonométrico, cónico,  etc.
Capacidad de visión del espacio y de su representación.
Conocimiento del lenguaje gráfico arquitectónico. Saber comunicarse bien mediante el dibujo.
Manejo de  diversas técnicas y modos de representación gráfica tanto a mano alzada como con apoyatura instrumental: boceto, apunte, collage, dibujo “técnico”, dibujo asistido por ordenador, etc.
Experiencia de la actividad analítica en sus diversas facetas: observación, toma de datos, interpretación, representación,
etc.
Conocimiento básico y elemental de los diversos componentes genéricos de la arquitectura: la historia, la técnica, el espacio,  la forma, la función, etc.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    
  Objetivos
Introducción.
La asignatura Proyectos Arquitectónicos trata de iniciar al alumno en el conocimiento del proyecto arquitectónico. Pretende enseñar a proyectar arquitectura. Esta acción se entiende como un acto creativo basado en un doble proceso inductivo-deductivo donde no prevalece uno al otro, en el que un problema arquitectónico se intenta resolver a partir de una idea, que a modo de hipótesis debe verificarse en su manifestación formal, aplicando unas técnicas o herramientas proyectuales convenientes. Ello se refiere al proyecto de la arquitectura contemporánea, conformadora de la ciudad, adecuada al contexto en que habitamos. Arquitectura integral y no parcial, abierta, compleja y clara, que  refleje el espíritu de nuestro tiempo. Arquitectura cuyo destino final es el ser habitada en sintonía con el hombre como individuo y como colectividad.  Para ello hay que enseñar a construir el territorio transformándolo, respetándolo y cuidándolo, entendiendo que el valor de un proyecto resulta inseparable de su traducción urbana. Esto supone conocer el lugar y construirlo como fundamento del proyecto en sus límites siempre abiertos, con un proyecto entendido como acción global constituido por complejas y superpuestas dimensiones que finalmente han de conducir a la concreción de la forma arquitectónica mediante una representación (gráfica). Ambos aspectos – representación y proceso – son cuestiones indisociables en la docencia que proponemos, convirtiéndose en fundamentos de la misma. Y en ello toma especial mención la aplicación de la reflexión, del pensamiento, y también de la imaginación y de la intuición, eligiendo, en la abierta libertad de cada uno, tendiendo hacia la creatividad, y como acto cultural, procurando la producción de emoción estética.

Objetivo genérico.
Acercamiento a las formas sensibles y su ajuste con la idea de proyecto: el habitar en la adecuación de la relación lugar-función-espacio.

Objetivos específicos
1.- Iniciar la praxis del proceso del proyecto: abrir caminos proyectuales, experimentar los diferentes pasos de su proceso - imaginación, reflexión, elección - sobre la base del corpus cultural que el alumno debe construir. La invención ligada a la imaginación.
Reconocer el carácter multiescalar y multidimensional del proyecto.
Entender la importancia del valor de la idea y de las intenciones de proyecto.
Agregarle valor cultural al proyecto. Manejar las referencias y las analogías. Desarrollar el análisis  y la interpretación. El adiestramiento de la mirada; formas de ver. La observación como ejercicio de  adiestramiento de la realidad. La interpretación tras el análisis como elaboración de la experiencia observacional.

2.- Practicar con las herramientas e instrumentos básicos y elementales del proyecto arquitectónico: la geometría, el número, la medida, la percepción, la escala, la proporción, etc.
Manejar los componentes sensibles fundamentales del proyecto: el espacio,  la luz, el material, etc.
Iniciarse en el control de las organizaciones y de las estructuras formales y funcionales.  Asumir el valor del lugar y el sentido de adecuación de sus componentes.
Manejar la composición como operación integradora que regula aspectos de la generación de la forma     arquitectónica.
                 
3.- Conocer los fundamentos del habitar doméstico contemporáneo. Manejar con soltura los elementos y la organización básica del espacio doméstico. El acercamiento a la idea de espacio y a la idea de lugar.

En general, un alumno de Proyectos Arquitectónicos, para superar su nivel debe saber operar correctamente con las herramientas proyectuales elementales, y entender que un proyecto debe partir de una idea básica para su desarrollo. El valor del mismo residirá en su “adecuación” mutua y en la manifestación de un cierto compromiso cultural apoyado en intenciones estéticas inmersas en la contemporaneidad.
  Metodología
       Las actividades a desarrollar en la enseñanza de la asignatura se basan en una doble labor teórico-práctica, mezcla de pensamientos originarios fundamentados en la razón y en la intuición, conducidas por un procedimiento iterativo con un ascendente grado de complejidad, y que utilizan básicamente la reflexión para acercarse a la consecución del proyecto. Este curso se encuentra en un grado de iniciación con la aplicación de un mínimo grado de complejidad.

Actividades docentes
Las estrategias pedagógicas se apoyan en las siguientes actividades docentes :
Presentación del curso - Clases teóricas – Clases prácticas (Ejercicios temáticos e instrumentales) -  Critica pública –  Tutorías – Conferencias y seminarios - Viajes de estudio y visitas de campo .

- La presentación del curso.
La presentación del curso tiene como cometido fundamental exponer al colectivo de alumnos el Proyecto Docente del Curso en cuyo marco se va a desarrollar la docencia del mismo. Este primer encuentro constituye no solo el punto de arranque del curso sino también el lugar común de las perspectivas del campo reflexivo y de trabajo que en pocos minutos pasa por la mente del alumno, expuestos por el profesor con claros propósi¬tos de motivación.
En ese acto se exponen los objetivos generales de la asignatura con el propósito de su conocimiento global, para situarse cada alumno mejor en relación al conjunto de la docencia.
En él, se manifiesta de forma resumida, los contenidos más importantes del Proyecto docente que sustenta la asignatura. Un cierto detenimiento sobre conceptos básicos del proyecto, metodología aplicada, el propio programa y las fuentes, todo ello planteado como una hipótesis de trabajo abierta a la participación común, intenta dejar clara la postura de los profesores y su línea de acción en los meses venideros. Se aclaran además, especialmente, los planteamientos organizativos que tanto suelen importar a los alumnos.
- Clases teóricas.
                  La labor teórica debe abrir al alumno el horizonte del proyecto, aportando de forma mas genérica conocimiento sobre la arquitectura y el proyecto y encaminada a su aplicación. Además de ser interpretativa de las diversas dimensiones de la arquitectura, debe intentar ser propositiva de posibles acciones proyectuales, sugiriendo caminos y pautas  para llegar a la concreción de la forma, la cual constituye la acción final del hecho de proyec¬tar.
La clase teórica es la labor básica complementaria a las clases prácticas para conducir el grueso de la docencia.
Con ellas se amplía el horizonte reflexivo del alumno con relación al problema arquitec¬tónico suscitado cotidianamente en la docencia. En ellas se abunda en los temas genéricos en que se ha estructurado el curso, desarrollando con mas detenimien¬to los conteni¬dos mas importantes enmarcados en el Proyecto Docente, con el propósito de abrir al alumno más vías de pensa¬miento y refle¬xión. La mayor parte de ellas tiene un carácter instrumental. Su contenido pretende servir de referen¬cia directa a argumen¬tos proyectua¬les expuestos en las clases prácticas y a los emanados del propio Programa en cada momento del curso. En el fondo, se tiene siempre presente, la intención de sacar a la luz las pautas proyectua¬les contenidas en ellos, para que puedan ser reconduci¬das por el alumno en su propio proceso proyec¬tual. Es muy importante en estos casos la proposición de referencias claras y paradigmá¬ticas de la arquitec¬tura y de los grandes arquitec¬tos. Su duración suele ser de una hora aproximadamente, casi siempre con imágenes proyectadas.
                 Ocupan, por lo general, la primera parte del tiempo de clase, impartiéndose los primeros días de clase, tras la propuesta de cada ejercicio. El tiempo de docencia destinado a ella es aproximadamente la cuarta parte del tiempo global de toda la docencia.
                  La clase se imparte a todos los alumnos del curso a la vez, juntándose ese momento todos los grupos en uno solo. Es un momento de manifestación pública del pensamiento arquitectónico de cada profesor enmarcado bajo la singularidad del Proyecto Docente. Al profesor le toca ser preciso con los términos y claro en sus concep¬tos, ser insistente en lo más importante y concreto en sus objetivos, para que todos puedan entenderle. También permite oírlas al resto de los profesores, hecho que genera un debate al final de la misma.
- Clases prácticas.
                La labor práctica – básicamente corregir sobre el tablero - es fundamental en la docencia. Incidir sobre el dibujo (proyecto) o la maqueta del alumno constituye parte de la singularidad docente de esta disciplina. La necesidad de tratamiento personal y de comunicación mutua entre profesor y alumno requiere un tiempo y un lugar mínimos que son indisociables de la docencia.
            La clase práctica consiste básicamente en la \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"correc¬ción\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\" de ejercicios en el seno de una labor de praxis, de trabajo práctico en clase. La clase práctica es un acción activa mutua entre profesor y alumno en la que se vierten múltiples contenidos del Proyecto Docente. El alumno debe intervenir exponiendo sus argumentos proyectuales con propósitos de convencimiento y el profesor, conducir la corrección, argumentando la crítica. Por tanto se establece un diálogo que requiere, en general, la corta distancia física para su optimización.
           Junto a las acciones de correc¬ción en sí está el propio plantea¬miento del ejercicio, que conlleva una sesión de proposi¬ciones conceptuales, de enmarcamiento dentro de sus objetivos, de la angulación que cada profesor le confiere, de motivación y organización de su propio desarrollo, de proposición bibliográfica o referencial, etc., que ponen al alumno en una mejor disposición para acometerlo.
          En la propia praxis de este tipo de clase se producen varias acciones que sería conveniente, no obstante, señalar. La más importante es la reflexión sobre la arquitec¬tura a través del propio ejercicio y en base a los objetivos docentes marcados - bajo el señalamiento mutuo con el lápiz sobre el papel - donde se encuentra grafiada la forma arquitectónica propuesta mas o menos materializa¬da, y realizada por el propio alumno. Importante en ese conjunto de reflexiones es la producida sobre el campo analítico y referencial (bibliográfico o arquitectó¬nico) que aporta el alumno bajo su interpretación.
En base a la organización del curso, esta labor se hace dividiendo el conjunto de alumnos en grupos – uno por cada profesor. Estas acciones, realizándose de forma individual con el alumno, o con los subgrupos formados, se llevan a cabo en la mayor parte del tiempo ante la presencia de todos los alumnos del grupo, alrededor de una mesa. La frecuencia de hacerlo a solas con el alumno o con participación del resto de los compañeros, depen¬de de la fase de desarrollo del ejerci¬cio. Con ellas se pretende extender al resto de los alumnos, ante su presencia, la reflexión crítica surgida con cada una. La multipli¬ca¬ción de observaciones y la posibilidad de referirse a varios ejercicios de alumnos diferentes a la vez, propicia la partici¬pación activa de todos, si el profesor les pregunta o simplemente se refiere a ellos.
          Es importante  convertir al alumno, en protagonista de su operación proyectual, ayudarle a reflexionar sobre su propio conocimiento. El debe ser consciente de su evolución a lo largo del curso y debe saber \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"situarse\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\" en función de los objetivos que marca el Programa.
Fundamental en esta labor es el esfuerzo de objetivación que se apoya en las reflexiones emanadas de los objetivos docentes, en la claridad de los conceptos vertidos, todo ello con comentarios respaldados en la apoyatura del marco que establece el Proyecto Docente.

          Dos tipos de ejercicios se proponen para realizarlos en estas clases prácticas: los instrumentales y los temáticos.  Los mas importantes se hacen individualmente. Algunos ejercicios instrumentales se realizan en pequeños grupos de dos o tres alumnos con el fin de propiciar tanto el trabajo en común como el producir debate entre ellos.
Cuando se propone un ejercicio se le entrega a cada alumno la propuesta del mismo en formato papel A4. En ella se recogen los apartados de enunciado, comentario, objetivos y contenidos docentes, documentación a entregar y fecha de entrega, así como las lecciones a impartir previstas y la bibliografía aconsejada. El día de esa entrega se hace un comentario público extenso sobre todo su contenido acompañado, en general, con imágenes de trabajos similares, de fotos del lugar o de alguna referencia notoria.

Ejercicios instrumentales.
Son ejercicios de corta duración que se plantean bajo una angulación de contenidos muy predeterminada y muy concreta. Se pretende con ellos la praxis de ciertos contenidos proyectuales, el manejo específico de alguna herramienta proyectual o la experimentación dirigida hacia objetivos muy definidos y señalados. Su duración puede ser de una sola sesión de clase (tres horas) hasta de una duración de tres o cuatro sesiones. Son ejercicios planteados durante el primer cuatrimestre del curso y  tienen gran parte de su fundamento en la consiguiente e inmediata  sesión de corrección pública que se realiza tras su entrega.  
Los primeros ejercicios, unos 4 o 5,  que se concretarán en la presentación del curso y que son los de menos duración – una o dos sesiones de corrección – no son calificados por su contenido, sino simplemente por su entrega. El resto, los realizados en la segunda parte del primer cuatrimestre, unos 3 ejercicios, se valoran con una calificación a sumar con la de los ejercicios temáticos.

Ejercicios temáticos.
Son ejercicios de mas larga duración, unas doce o catorce sesiones de clase cada uno, que plantean el desarrollo de los dos temas genéricos de la docencia: la residencia y los servicios. Son ejercicios mas complejos que los instrumentales. Abordan el problema del espacio doméstico y del espacio de servicios y público a un nivel integral, siempre en un contexto real y aprehensible, pero bajo un grado de complejidad acorde con el nivel de iniciación que el curso tiene.
Durante su realización se plantean acciones intermedias, como son la entrega y crítica de una lámina de referencia, preentregas parciales de la propuesta del ejercicio con la realización de sus críticas públicas correspondientes, o la ejecución de algún ejercicio instrumental de un solo día de duración. Obvia comentar la importancia de la participación y de la presencia del alumno en el aula durante todo su desarrollo. En ello se fundamenta la concepción de una docencia iterativa apoyada en una evaluación continua donde el día a día cobra especial importancia.

La lámina de referencia
La lámina de referencia es un documento gráfico que se solicita al alumno al inicio del desarrollo de los ejercicios temáticos. Su objetivo es hacerle reflexionar desde el principio sobre la idea de proyecto necesaria para desarrollarlo. Con ello se conduce su pensamiento hacia referencias – generalmente arquitectónicas – ejemplos de su interés obtenidos de la bibliografía propuesta con el ejercicio o de cualquier otra, y que ha de vincular con su propio proyecto. Esta labor de búsqueda reflexiva permite al alumno además, ir conociendo la buena arquitectura existente, el pensamiento de los arquitectos maestros e influyentes, sobre todo del siglo XX, que en la mayoría de los casos han sido propuestos por el propio profesor. Se convierte en una pequeña labor investigadora e interpretativa necesaria, además, para agregar una mínima condición cultural al proyecto.
Con las láminas de referencia entregadas se hace una pequeña sesión crítica donde cada alumno defiende oralmente lo que ha reflejado en ellas. Con ello se suele producir un debate conjunto que permite situar mejor los objetivos del ejercicio.
         
          El cuaderno de trabajo.
El Cuaderno de Trabajo es la recopilación de anotaciones, dibujos, esquemas, croquis, correcciones, etc., que el alumno hace a lo largo del curso de cuestiones relacionadas con los ejercicios y con las clases teóricas que se van sucediendo. El Cuaderno es el lugar de múltiples reflexiones personales, normalmente materializadas gráficamente en el instante en que acontecen, que permiten \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"leer\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\" la evolución del pensamiento y preocupación del alumno en torno a la asignatura.
        Su formato, en general DIN A4, permite la inserción de dibujos de los ejercicios en desarrollo, pegar en su interior fotocopias de referencias arquitectónicas, tomar notas de las clases teóricas; posibilita que el profesor se comunique gráfica¬mente durante las correcciones en sus hojas, etc. En particular, son de gran utilidad en la labor de corrección al poderse apreciar en su contenido la evolución que ha ido teniendo el ejercicio en sus diversas fases, aclarándose con ello mejor el proceso proyec¬tual por el que discurre, facilitándole al profesor aún mas capacidad de proposi¬ción en dicha corrección.

- La crítica pública.
            Son acciones que se centran sobre el trabajo ya elaborado por los alumnos y que adquieren un significado especial en la marcha del curso. El aspecto más importante de ella es la manifestación pública de la concreción de una crítica o corrección de los ejerci¬cios tras su entrega y calificación en su caso. Esto significa puntuali¬zar - al conjunto de los alumnos - sobre el objetivo del ejercicio, sobre los aspectos proyectua¬les más importantes de los trabajos y también sobre los criterios marcados para su valora¬ción. Mediante su exposición conjunta salen a relucir los comentarios vertidos con anterio¬ridad en los momentos de corrección individual en su relación con los objetivos docentes.
           Este tipo de sesiones requiere una labor previa por parte del profesor para agrupar según el criterio más conve¬niente los diversos ejercicios. En general, la utilización de la compara¬ción como estrategia crítica ha dado buenos resultados al poder contrastar con bastante transparencia aquellos lugares comunes del proyecto que se quieren resaltar (idea de proyecto, adecuación de la propuesta a los objetivos planteados, técnicas proyectuales utilizadas, el grado de compromiso y experimentación del alumno, su expresividad gráfica, etc.). En general se forman grupos de actitudes hacia el proyecto que es conveniente resaltar en estas sesiones.
              La crítica pública se realiza tras la entrega de cada ejercicio. A veces al siguiente día de clase y otras veces algunos días mas tarde. Este hecho explica la necesidad de una disciplina puntual de entrega de los ejercicios por parte de los alumnos el día señalado para ello. La crítica pública, en general se lleva a cabo ante la totalidad de los alumnos, efectuada  por el conjunto de los profesores. Es importante la participación activa del alumno con sus opiniones y manifestaciones sobre su propio proyecto. Consecuencia de esta sesión es la posibilidad de cada alumno de contrastar su ejercicio con el de los demás, calibrando con ello cual es su situación en relación a los niveles exigidos para ese ejercicio.

- Tutorías.
            Las tutorías son momentos especiales de reflexión con el alumno a nivel  individual llevadas a cabo en horas fuera de clase. Se realizan a petición del alumno, y en general, se producen por la necesidad de aclaraciones o puntualizaciones sobre contenidos conceptuales de la asignatura, sobre consultas bibliográficas, sobre la propia marcha y evolución del alumno en el curso, o sobre algún tema paralelo al estrictamente del curso, realizadas con un poco mas de detenimiento y personalización. No son sesiones de corrección de ejercicios ni sustitutorias de las clases.
Las tutorías tienen un carácter voluntario, salvo en aquellos casos en que el alumno fuera citado expresamente por el profesor para una entrevista personal.
         - Conferencias y seminarios.
              Las conferencias son sesiones que puntualmente se imparten a lo largo del año para un colectivo superior al del propio curso a las que nos sumamos por lo general, debido a la gran oportunidad de escucharla dada la gran calidad de los conferenciantes que habitualmente las realizan. Entendemos las conferencias como una clase teórica más, aunque no responda específicamente al contenido del programa de lecciones. La condición de arquitecto de la mayoría de los invitados o sus discursos, en general, relacionados con obras y proyectos de arquitectura, siempre acercan la disciplina a los diversos puntos de vista de sus manifestaciones. Son oportunidades apoyadas en una suerte de deriva organizativa y de contenidos, que de modo accidental han ofrecido hasta ahora gran atractivo y beneficio para la enseñanza de la asignatura.

- Viajes de estudio y visitas de campo.
             La verificación \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"in situ\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\" de las apreciaciones y reflexiones vertidas sobre arquitecturas vistas solo en imágenes, sobre todo de aquellas que han alcanzado un notable valor significativo y expectante por la personalidad de su autor, o por su carácter paradigmático, por los abundantes escritos realizados sobre ella, etc., así como la simple experimentación arquitectónica en otros contextos - ciertamente alejados de estas islas - pero con gran riqueza de contenido, son hechos que promoviéndose desde el colectivo docente alcanzan un notable valor pedagógico dentro de la docencia general de la disciplina. La relación entre objeto y lugar, su contextualización defendida en este Proyecto docente, se aprehende de manera notable ante esa presencia física solo posible con el viaje, sea individual o colectivo, sugerido desde aquí. En cada ocasión, sobre todo cuando se promueve a nivel colectivo, se generan unas expectativas de conocimiento, que incorporadas puntualmente en la propia docencia, pueden alcanzar grandes frutos en relación a los propósitos de la asignatura.
          Por otro lado, las referencias sobre arquitecturas \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"vistas\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\" conjuntamente, suelen aclarar mejor los conceptos que se quieren expresar cuando se utilizan en la dinámica docente diaria.
Estas actividades se realizarían eventualmente en función de las posibilidades de tiempo, económicas, de número, etc..


Organización docente:
- Son varios los profesores que imparten la asignatura. Existe un coordinador de la asignatura, responsable  del proyecto docente. El coordinador dirige y coordina la actividad docente global. Eventualmente pueden colaborar con el equipo docente profesores invitados o visitantes, al efecto del enriquecimiento de las perspectivas de la docencia
- La organización general de la asignatura es por grupos, atribuidos a cada  profesor. Los alumnos se distribuyen en ellos por orden alfabético. Cada uno de los grupos contiene un número similar de alumnos. En determinadas actividades (clases teóricas, sesiones críticas, conferencias, etc.) todos los grupos participan conjuntamente en la misma sesión.
- Cada grupo es autónomo dentro del marco del proyecto docente y dentro de los enunciados de cada ejercicio.
- Esta organización se basa en la asistencia (que es obligatoria) y en la participación continua del alumno en clase.
- Las clases teóricas y  las sesiones críticas se celebran en el aula adecuada para la cabida de todos los alumnos.
- Las clases prácticas se realizan en el taller de proyectos. Actualmente lo constituyen dos aulas interconectadas donde se distribuyen espacialmente los diferentes grupos.
- La distribución temporal de los contenidos teóricos y prácticos en el contexto del horario de la asignatura es el siguiente:
               Teoría: martes y jueves de 12h. a 13 h.
               Práctica: martes y jueves de 13 h. a 15 h.
salvo excepciones en función de acontecimientos puntuales( seminarios, conferencias, entregas, visitas de campo, etc.) o conveniencias de la propia dinámica de los ejercicios.

Existen a disposición de los alumnos los laboratorios de maquetas y de fotografía y de tratamiento de la imagen, pertenecientes al D.E.G.P.A., que tienen una finalidad de apoyo instrumental.  El equipo docente de la asignatura animará al alumnado a utilizarlos.
  Criterios de Evaluación
            El criterio de evaluación en el que se basa nuestro Proyecto Docente es el continuo, fundamentado en el sistema participativo y evolutivo en el que se desarrolla la labor docente en su cotidianidad.
              La calificación final es producto de la evaluación de los ejercicios. Esta evaluación continua de los ejercicios tendrá en cuenta no solo su resultado final, sino también la participación activa, la trayectoria y  la evolución del alumno durante su desarrollo: asistencia, participación en las correcciones, intervención en los debates y comentarios, etc. La trayectoria y la evolución del alumno quedará además reflejada en el Cuaderno de Trabajo, que podrá ser requerido en cualquier momento y que se entregará con el último ejercicio del curso.
Las diferentes y consecutivas entregas de ejercicios y el conocimiento personal del alumno que se produce fundamentalmente en las clases prácticas, convierten en innecesario el examen final de junio, entendido éste como elemento básico decisorio. Llegado el final de curso ya hay suficiente conocimiento sobre la labor de cada alumno para evaluarle. Solo habrá examen como tal, por imperativo legal. En las convocatorias extraordinaria de septiembre y especial de febrero se propondrá como contenido del examen preguntas y ejercicios relacionados con lo dado en el curso, a realizar en el aula durante el tiempo de examen establecido por la Jefatura de Estudios de la Escuela y según lo dispuesto en el “Reglamento de planificación docente, exámenes, evaluación y actas”. Para poder presentarse a ambas convocatorias, el alumno ha de haber entregado previamente todos los trabajos del curso.
La evaluación continua obliga a llevar un seguimiento y control de los ejercicios bajo una seria disciplina de entrega en fecha. Con ello se dará pié a su calificación lo mas inmediata posible para que el alumno controle y conozca su propia evolución y para que se pueda llevar a cabo la crítica pública sobre cada trabajo. Así pues, los ejercicios deberán presentarse para su valoración en el plazo previsto en cada caso , debiendo cumplir  las condiciones exigidas, tanto de contenido como de presentación, apuntadas en la propuesta de cada ejercicio que se entrega al comienzo de cada uno en formato papel a cada alumno.
Como consideraciones específicas se señalan las siguientes:
- Se exige un mínimo de dos correcciones de cada ejercicio temático para responder a consultas tras su calificación.
- Se exige al mínimo una corrección en cada ejercicio para  aprobar en junio, salvo justificación.
- La entrega del ejercicio en fecha posterior a la establecida supone bajar su calificación. Para los ejercicios evaluables del primer cuatrimestre, si no se entregan en el día previsto, su entrega se hará junto con la del último (final de enero), bajándose un punto su calificación. Si el último ejercicio del primer cuatrimestre no se entrega en su fecha (final de enero), se hará  el primer día de clase del segundo cuatrimestre, bajándose también un punto su calificación. Para el primer ejercicio del segundo cuatrimestre, si no se entrega en fecha, se podrá entregar el día siguiente de clase, bajándose un punto su calificación. El último ejercicio del segundo cuatrimestre no se puede entregar mas tarde de la fecha prevista (junio). Los ejercicios atrasados de todo el curso se podrán entregar el día de la entrega del último ejercicio (junio). En este caso se bajará dos puntos su calificación.
- Para aprobar la asignatura es condición haberla cursado  (salvo excepciones reglamentadas) y haber presentado todos los ejercicios. Las calificaciones son del 0 al 10, siendo el 5 el mínimo aprobado.
      Para las notas con decimales se hará el redondeo siguiente:
- Notas con .75 o mas: se sube al entero siguiente.
- Notas con .24 o menos: se mantiene en su entero.
- Notas entre .25 y .74 se mantienen con su entero mas una fracción de medio punto.
- La calificación final de la convocatoria ordinaria es una media ponderada de las calificaciones parciales de los diversos ejercicios.  Las calificaciones de los ejercicios instrumentales las propone cada profesor individualmente sobre los ejercicios de su grupo. Las de los ejercicios temáticos se obtienen colegiadamente, esto es, son el resultado de una calificación conjunta de todos los profesores sobre los ejercicios de todos los alumnos del curso.
- Las convocatorias de septiembre y diciembre son “exámenes extraordinarios”. Para presentarse a ellas es necesario haber cursado la asignatura ese año y haber entregado todos los trabajos de curso. En caso de faltar alguno, éste se entregará el primer día del examen.

Se consideran criterios evaluadores básicos los siguientes:
- Idea de proyecto y reflexión crítica personal
- Adecuación  a los objetivos y enunciado programático del ejercicio y a la especificidad del tema. Coherencia con el planteamiento propuesto
- Medios que el alumno muestra para desarrollar la idea: capacidad de organización compositiva, formal, espacial,  constructiva, estructural, etc.
- Nivel de compromiso y soporte cultural de la propuesta.
- Expresividad gráfica y presentación.
- Participación y asistencia del alumno en el desarrollo de los ejercicios y en la actividad docente complementaria.
  Descripción de las Prácticas
EJERCICIOS DEL PRIMER CUATRIMESTRE.
          Son los ejercicios que hemos denominado “instrumentales” y que han sido descritos en el apartado “metodología”.

             Los temas son diversos en función de la especificidad de los objetivos, pero la mayoría se dedica al tema del “habitar doméstico”.
El número y duración de los ejercicios tiene que ver con nuestra propia experiencia acumulada en relación a la vinculación tiempo-complejidad-extensión de cada ejercicio, donde matices relacionados con el número de correcciones necesarias a realizar, el tiempo de maduración del ejercicio, o, en otro orden de cosas, con la propia organización docente, etc., lo hacen oportuno. Por otro lado, la necesidad de redactar este proyecto docente a mediados del curso anterior, no permite incluir en él las consecuencias críticas de lo realizado en el curso anterior, el cual finaliza en junio y es cuando se tiene una perspectiva completa de lo realizado. Casi siempre esa crítica propone ciertos cambios a lo realizado el curso anterior. Esto hace que no se pueda especificar ahora,  en su totalidad, el número y duración precisa de estos ejercicios tan cortos de duración ni sus características de evaluación. Es al principio del curso, en septiembre cuando se aclaran a los alumnos todas sus condiciones.
No obstante, solo estamos hablando de matices, en el sentido de que, por ejemplo, en vez de ser cinco ejercicios los planteados a priori, sean seis porque uno de ellos se ha subdividido en dos de mas corta duración; o al revés; o que por cuestiones coyunturales en el calendario o en la propia organización administrativa de la asignatura se elimine algún ejercicio o se plantee  hacer alguno en grupo, etc.
En general, se realizarán del orden de cinco o seis ejercicios, que van a abordar en su conjunto los  contenidos que se especifican a continuación, y que están en coordinación con las clases teóricas mas arriba expresadas. Cada ejercicio se angulará para tratar específicamente uno o varios de los puntos recogidos en ellos y que apuntamos a continuación:

Contenidos:
- masa, superficie  y espacio. Composición espacial.
- Organizaciones, enlaces y conceptos formales.
- El material, mecanismos de producción de la forma: aspectos sensibles.
- Conceptos funcionales. Interrelación funcional y acondicionamiento ambiental.
- Espacio topológico y localización. Conexiones.
- Relación métrica objeto-espacio, en particular angulando su proyección al tema “doméstico”:
- Mobiliario (medidas, espacio de uso, representación).
- Recintos elementales de lo doméstico (baño, cocina, dormitorio, etc), organizaciones domésticas.


EJERCICIOS DEL SEGUNDO CUATRIMESTRE.
Son los ejercicios que hemos llamado “temáticos”, ya descritos mas arriba.
Apoyados en nuestra experiencia, son ejercicios cuyos temas los repetimos año tras año sin modificar sustancialmente sus contenidos, porque hasta ahora, tras la crítica anual de final de curso, siempre nos parece oportuno repetirlos. No obstante, si modificamos el lugar de intervención,  el cual se propone a principios de curso, y ciertos matices de las condiciones del programa de cada uno. Estos ejercicios se plantean en el contexto urbano elegido, el cual pasa a ser también objeto de proyecto.

Se realizan dos ejercicios en este cuatrimestre (a veces, según la oportunidad de la marcha del ejercicio y relacionado con ellos,  se introduce algún ejercicio instrumental de un día de duración).

Ejercicio 1:  Edificio residencial: vivienda unifamiliar.
Objetivos: Iniciar al alumno en el problema del habitar doméstico contemporáneo inmerso en una realidad urbana. Abrir caminos en el proceso proyectual abordando los aspectos instrumentales primarios ya tratados ( relacionados con el número, la medida, la escala, la proporción, la percepción, etc.) vinculados a la escala de lo doméstico. Incidir en la organización del espacio, tender a la adecuación de los aspectos distributivos y formales, técnicos y estructurales. Adentrarse en el manejo de diversas tipologías del edificio doméstico unifamiliar. Atender a los problemas de relación con el lugar – edificio y estructura urbana (acceso, pendiente, paisaje, entorno, imagen, etc), haciendo especial énfasis en sus límites, en el valor del material.
Actuar con el proyecto como un hecho complejo, multidimensional, dentro de la escala de lo doméstico.

Ejercicio 2: Edificio público o de servicios: Centro cultural de barrio o similar.
Objetivos: Iniciar al alumno en el problema del sentido público del habitar. Practicar con los caminos abiertos en el proceso proyectual abordando aspectos instrumentales primarios ( relacionados con el número, la medida, la escala, la proporción, la percepción, etc.) vinculados a la escala de lo público. Incidir en la organización del espacio libre y abierto, del espacio urbano, en los aspectos distributivos y formales, en el control técnico, en relación a su adecuación mutua, agregando la cualidad de la colectividad. Adentrarse en el manejo de diversas tipologías del edificio público o de servicios. Plantear la vinculación genérica entre tipo edificatorio y estructura urbana atendiendo a la importancia de sus límites. Considerar nuevos problemas de relación con el lugar (contexto urbano, social, histórico, etc.)